corporate compliance > Filosofía

Dispone el artículo 31 bis del Código Penal que la persona jurídica quedará exenta de responsabilidad si se cumplen, entre otras, la siguiente condición: el órgano de administración ha adoptado y ejecutado con eficacia, antes de la comisión del delito, modelos de organización y gestión que incluyen las medidas de vigilancia y control idóneas para prevenir delitos de la misma naturaleza o para reducir de forma significativa el riesgo de su comisión.

El tenor literal de nuestra norma penal nos obliga a entender los Programas de Prevención de Riesgos Penales (Corporate Compliance Programs) como instrumentos diseñados de forma individualizada para cada organización.

La organización y gestión de cada organización es única, forma su signo distintivo. En consecuencia, cualquier modelo que tenga por objeto dotar a la organización de medidas de vigilancia y control debe estar expresamente alineado con su identidad organizativa.

“Los Programas de Prevención de Riesgos Penales han de ser trajes a medida para la organización si se pretende su real observancia y eficacia”

Mediante el diseño individualizado de los Programas de Prevención de Riesgos Penales, Molins&Parés, Penal · Compliance, consigue que las medidas de vigilancia y control a implementar en la organización tengan una mínima o nula afectación a la eficiencia de los procesos propios de la organización. El tratamiento singular de cada organización permite evitar la generación de duplicidades en la organización que la lleven a la pérdida de eficacia y eficiencia.

Nuestra forma de entender el diseño de un Programa de Prevención de Riesgos Penales, apoyada en los principales estándares internacionales, nos lleva a trabajar desde una óptica multidisciplinar, aunando dos áreas de conocimiento totalmente diferentes pero esencialmente complementarias: Abogacía y Consultoría de Riesgos.